I'm not the only one —Tramas, gratis.

I

# You're gone and I got to stay high.

Masculino — Cualquier casa, excepto Abel — +20 — 0/1

Margoth creció en una familia que impuso sus ideales y nunca le permitieron crecer y ser feliz. Cuando ésta persona llegó su vida, literalmente, cambió todo de ella. La volvió segura, la hizo fuerte, la sacó del agujero enorme y gris que se encontraba y terminaron enamorándose. Si alguna vez Margoth se imaginó un futuro, fue con él. Sin embargo, cuando entró a St. Peters, terminaron con el ideal de que cada quien seguiría sus sueños y alcanzaría sus propias metas. Él le prometió a ella volver, pero ella no prometió nada. La sorpresa es que, sin saberlo, han estudiado en la misma Universidad por cinco años. ¿Qué pasará cuando él vuelva?

KOAN.

Él es pedante, ególatra, idiota y un grano en el trasero. Presumido, payaso, pretencioso y un grano en el trasero. Es la persona más desagradable que ha conocido en su vida. Y lo odia, y él a ella. Pero por azares del destino, se ven implicados en una serie de malentendidos donde terminan trabajando juntos y él la obliga a ella a aparentar que son pareja. Y ella no puede hacer nada, por lo que termina odiándolo más. Pero, ¿qué pasaría cuando, algunas veces, sus deseos de ahorcarlo y posar sus manos en su cuello, también significan deseos de abrazarlo? Por los dioses, ¿qué le ha hecho él a ella?

II

III

# It's clear to see, she's mad.

Femenino — Casa Eve, de preferencia — +20 — 0/2

No está muy segura de cómo inició su rivalidad, sólo sabe que está latente y que tiene que cuidarse la espalda todo el tiempo para no recibir una venganza sin sobreaviso. Además, esas dos demonios son la prueba de que las chicas de la casa de Eva y ella, no congenian para nada. Las dos muchachas, prácticamente, se la viven gastándole bromas, aprovechándose de su torpeza. Incluso, si alguna perteneciese al club de esgrima, le encanta retarla en éste deporte para demostrarle cuán patosa es Margoth y la falta de reflejos que tiene. No se odian, simplemente ellas se divierten a costa suya. Pero recuerden, existe una entidad superpoderosa que las está viendo.

Jean.

Esta chica vale su peso en oro. Sin ella, Margoth está segura que habría reprobado todas las materias del curso. Se trata de un dúo dinámico que se ayuda continuamente con las tareas, con los trabajos, con las presentaciones, con todo. Ella, incluso, le ha ayudado más de una vez a superar su pánico escénico y poder presentar sus escritos ante la clase o ante los profesores. Es su pareja de trabajo y una de las personas más valiosas para ella, pues le debe toda su vida académica.

IV

V

# I blame it on my A.D.D.

Masculino — Cualquier casa — +20 — 0/1

Hace tres años Margoth perdió su teléfono en una fiesta y una semana después consiguió un nuevo número para recuperar al anterior. El problema es que ahí tenía ciertas fotografías comprometedoras que sus amigos le tomaron para hacerle pasar vergüenza. Sin embargo, el chico que lo encontró no dijo nada al devolvérselo, sólo se le quedó mirando. Ahora, cada vez que se encuentran, el tipo suele saludarla con un nuevo reto que deja a Margoth en jaque y se ve obligada a cumplir por miedo a que muestre las fotos. "Te apuesto a que no bailas la cucaracha frente a tus amigos", "Te reto a gritar que tienes hemorroides en el baño", "Te apuesto cinco libras a que no me ganas en los bolos".

Se conocieron en una fiesta. Margoth no estaba ebria, aún, pero tenía la suficiente cantidad de alcohol en las venas como para confundir a un chico con una chica. Cuando se acercó a ella, creyó que era un príncipe encantador y le habló sobre cómo terminaría llevándola a su castillo y se casarían. Ella no estaba ebria, así que sólo se rió de ella y decidió que era momento de parar. Si hubese sido alguien más, o la habría expuesto ante los demás, o se habría reído de ella, o se habría molestado. Pero, la chica no lo hizo y la llevó a su habitación. Incluso la arropó y al día siguiente tuvo la delicadeza de visitarla y bromeó sobre ella siendo el príncipe encantador visitando a la damisela. Desde entonces tienen ese juego como manía y se protegen una a la otra. Margoth podría afirmar con los ojos cerrados y la mano en el pecho, que ella es su mejor amiga y una de las personas más especiales que conoce.

Él es un tonto, pero tiene un gran corazón. El más grande sueño de Margoth es estudiar Astrofísica y Astronomía, y una de sus metas es trabajar en la NASA. En una noche de Skye, salió a los terrenos de la Universidad con un telescopio de bolsillo en mano y su mapa de las constelaciones. Había leído en internet que habría lluvia de estrellas. Así que se pasó la noche entera viendo el cielo e identificando cada una de ellas para nombrarlas correctamente. Resultó que una persona se unió a lo suyo, cuando la encontró en el pasto con los ojos ocultos por el telescopio, se tiró junto a ella creyendo que estaba ebria. Al final, terminaron platicando de muchísimas cosas y se dieron cuenta que tenían varios temas en común. De eso han pasado cuatro años y ahora no pueden vivir sin haber visto al otro al menos una vez al día. Es su mejor amigo y junto a la chica, son sus hermanos por elección.

Tras un pasado desastroso, siempre hay personas que tienen que ayudar a soportar las cargas que otros arrastran consigo. Her es esa persona que Margo siempre tuvo en su vida. Está a la altura de su hermano, Sylvester. Se conocieron desde niñas, casi desde el jardín de niños, y sus personalidades congeniaron tan bien que, aún ahora, siendo grandes, son inseparables. Esta personita ayudó a Margo en sus peores momentos, ella conoce muchos de sus secretos y los ha guardado consigo misma para protegerla. Son uña y carne, Holmes y Watson, Cat y Dog. Uno de los mejores momentos de su vida es cuando esta chica llevó, como regalo de cumpleaños, a Margoth a una visita guiada de la NASA para ver una lluvia de estrellas. Desde ese momento conquistó el corazón de la chica. Tienen una relación extraña y difícil de entender, pues han pasado por muchas cosas, pero sin duda siempre se mantendrán unidas y afrontarán juntas sus problemas.