Dentro del Laberinto - Afiliación de ÉLITE

"Cuenta una vieja leyenda que existe un etéreo lugar donde van a parar las víctimas de extraños raptos. Desde hace miles de años se han sucedido inexplicables desapariciones de bebés en sus propias cunas e, incluso, se hablaba de pequeñas y horribles criaturas que ocupaban el lugar de los pobres infantes. Nunca se supo del paradero de esos niños, ni de dónde salían esos monstruos, las oscuras leyendas solo advierten de la existencia del peligro, pero no de cómo enfrentarlo, hasta ahora...."

Bienvenidos al Laberinto, un lugar atemporal, infinito, cambiante y distinto al mundo que conocías hasta ahora. No está situado en ningún lugar, no se sabe desde cuando existe, no se puede estar seguro ni de como es en su totalidad, en un solo parpadeo todo lo que ves puede cambiar.

Habitado por increíbles criaturas y dominado por los Goblins, el Laberinto es un lugar lleno de peligros y sorpresas que nunca sabes cuando terminaran.

"La autentica leyenda comienza cuando el primer Rey de los Goblins hizo construir un enorme castillo en una extraña zona de este plano paralelo, esclavizando a las criaturas que trabajaban para él sin darles tregua. Poco a poco las torres del castillo se alzan majestuosas y sus altas murallas se impusieron a su alrededor, pero el Rey no tenía bastante, su castillo quedaba indefenso, era demasiado accesible, así que decidió crear un Laberinto alrededor.

Así fue como el Laberinto fue expandiéndose con el paso del tiempo, mutando, alterándose y afectando cada vez al entorno y a sus criaturas, siguiendo siempre los anhelos de su Rey. El territorio Goblin se expandió alrededor del Castillo, formando su propia sociedad. Pero la supremacia Goblin se detuvo con la llegada de los Feéricos.

Estos seres de eterna belleza quisieron formar parte de este lugar, acordaron con el Rey Goblin que habitarían en las zonas boscosas, extensas y perfectas para cuidar su preciosa intimidad, al margen de la sociedad Goblin.

A medida que ambas sociedades crecían empezaron las disputas entre ellas. Los esclavos Goblin nunca dejaron de trabajar en la construcción del Laberinto, acercándose cada vez más peligrosamente al territorio Feérico. Por otro lado, tampoco cesaron los raptos a Humanos, siendo una vieja costumbre que pasaba de generación en generación, transformándolos en Goblins con el paso del tiempo, de modo que la expansión de la raza se hacía imparable.

Los Feéricos nunca aceptaron los raptos a los Humanos, necesitaban parar la rápida expansión Goblin y del Laberinto, que amenazaba la armonía alcanzada hacia miles de años, y temiendo tener que abandonar el Laberinto algún día.

Empezó una guerra entre ambas razas, pues ninguna aceptaba compartir el Laberinto con la otra raza y lo único que deseaban era gobernar en él y subyugar a sus némesis.

Como defensa, los Feéricos crearon un elixir mágico a partir de plantas únicas del Laberinto, el cual evitaba que la transformación goblin tuviera efecto sobre los humanos durante un periodo de tiempo, la única forma de evitar la rápida multiplicación. Los Goblins, totalmente indignados, juraron venganza y proclamaron sus derechos sobre el lugar por ser sus habitantes iniciales.

Esto provocó raptos entre los miembros de un territorio y el otro, disputas y mafias donde los Goblins esclavizaban Feéricos y los intercambiaban en su mercado a modo de trueque, Goblins encerrados en calabozos y torturados por los Feéricos, humanos y criaturas de todo tipo viéndose salpicadas por esta interminable guerra que lleva miles de años sin tregua y sin un fin cercano.

Jareth, el actual Rey Goblin, se siente orgulloso de su pueblo y está dispuesto a seguir con su expansión, pues tiene muy claro quien es el que manda y quienes son los invitados en su Laberinto. Pero la Reina Feérica, Adda, no está dispuesta a consentir que su pueblo tenga que abandonar el Laberinto, pues ellos jugaron con los elementos y la naturaleza para darle forma, y sin ello el lugar habría muerto.

La guerra aún no ha alcanzado su auge, pero puede verse cómo se aproxima. Ya puedo oír los gritos, oler la sangre, sentir el fuego, ver al enemigo y saborear la victoria...

¿Estas dispuesto a adentrarte en el Laberinto y escribir tu propia historia?"