A thin moon me in a smoke-screen sky — tramas

Aquellas personas que podrían considerarse como los mejores amigos de Marine. Se conocen desde que llegaron a St Peter y se han mantenido juntos hasta el día hoy, son completamente diferentes entre ellos pero eso nunca les importó demasiado. Siempre se han contado todo, se tienen confianza suficiente para contarse cualquier cosa excepto porque Marine aun no les dice nada acerca de sus casi cuatro meses de embarazo. Si sabían que salió un par de veces con el sujeto pero no hasta donde habían llegado.
Marine no quiere contarles aun, está actuando raro y lo saben pero cada vez que preguntan qué ocurre la finlandesa niega todo.
— Pueden descubrirlo por casualidad o simplemente porque Marine les contó. Todo puede pasar, pero por el momento no tienen idea de nada.

k o l m e

masc. +22 años. Casa indiferente

Dulce, atento, guapo, es el hombre ideal para cualquier chica bien, es ese chico que los padres adoran y que les gustaría tener en la foto familiar. Para suerte de Marine tenían algo, salían siempre que podían y para la mayoría de los conocidos les faltaba muy poco para formalizar su relación ¿el problema? Desde hace semanas Marine lo ignora y siempre tiene una excusa para no hablarle o salir con él  y ya empieza a cansarse de la situación porque “siente algo por Marine” y creía que ella también.
Es una especie de “ex” no formal, aunque puedo explicar más vía mp.

n e l j ä

fem/masc. +18 años. Casa indiferente

Marine ha tenido los típicos síntomas de embarazo las últimas semanas, pero sobretodo nauseas. Intenta ignorar los deseos de vomitar todas las mañanas y cada vez que huele ciertos alimentos, los amigos de Marine no tienen idea de todo eso así que cada vez que se siente mal se aleja lo más posible de ellos y así fue como conoció a esta persona. Corriendo al baño al doblar en una de las esquinas de St. Peter fueron a dar de frente, tanto revuelo hizo que Marine le vomitara los zapatos que convenientemente eran nuevos. La vergüenza de la chica fue enorme y la cara de furia del recién vomitado no se hizo esperar, por muchas veces que pidió disculpas no podía evitar que siguiera mirando sus zapatos que eran realmente caros. Así que Marine no tuvo más opción que ofrecerle unos nuevos, aunque han pasado unas semanas y aun no los consigue porque no tiene idea donde los compró y le apena demasiado ir a preguntarle donde puede ir a comprarle unos nuevos.

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